Tuesday, October 30, 2007

¿Y luego qué?



Ok, abrimos los ojos. Notamos las injusticias del mundo en que vivimos y de las que participamos cada vez que participamos de nuestra vida en la urbe.

¿Y luego qué? Nos asombramos por la absoluta ineptitud de este sistema para crear una sociedad igualitaria y luego podemos indignarnos, e intentar dejar de ser parte de la mayor cantidad de injusticias posibles, pero la verdad es que formando parte del sistema, eso simplemente no es suficiente. Y después de un tiempo también notamos eso y entonces hay tres opciones.

Podemos sentirnos ahogados por el capitalismo y la globalización y elegir de manera consciente (o inconsciente) que no queremos la libertad de la verdad, cerrar los ojos nuevamente y vivir la vida enajenada que habíamos llevado el resto de nuestras vidas, podemos sentirnos ahogados y elegir continuar en nuestra libertad de manera totalmente individualista (entiéndase convertirnos en un ser amargado que ironiza sobre lo terrible del mundo y la imposibilidad de cambiarlo, burlándose de las iniciativas de otras personas).

Por supuesto, está la opción que muchos de nosotros- y probablemente los que lean este blog- tomamos: podemos volvernos ciudadanos activos, trabajando por crear un mundo mejor desde distintas perspectivas, intentando abrir los ojos de nuestros conciudadanos. Bueno, podría convertir este escrito en una defensa de porqué tomar la última opción, pero no es lo que ronda mi cabeza ahora.

Supongamos que nuestras iniciativas funcionan, que realmente hemos abierto los ojos de un suficiente número de personas como para cambiar la realidad... ¿y ahora qué? la verdad es que para esto no tengo ninguna sola respuesta. Solo se que este sistema, ni ninguno que conozca es la solución, pero al mismo tiempo es todo lo que escucho, incluso en los que claman tener la mente más abierta, en los que se denominan liberales. Aún no son capaces de salir de la dualidad que nos ha ofrecido nuestra historia.

Contrario a lo que pueda parecer, esto en ningún caso es un discurso desesperanzador, sino más bien un llamado a ocuparse de este asunto mientras continuamos la tarea que hemos asumido en el activismo, y por favor, serán muy bienvenidas las reflexiones al respecto (bueno, si alguien lee esto tb :P).