Saturday, July 15, 2006

...

Me gusta pensar que soy lo suficientemente madura como para tomar mis propias decisiones. He llegado incluso a creer que no me queda mucho por aprender, pero la ilusión se desvanece y puedo ver que soy solo una niña… que ha caído esta vez en su propio juego.

Debo ser responsable de mi vida y hacerme cargo de mis decisiones… tantas veces he dicho esto y, peor aún, he creído que lo cumplo, pero soy demasiado cobarde para enfrentarme a mi misma.

Hoy sentí el dolor de la conciencia. Hace días que intentaba liberarme de su peso, pero ya no más… creo que es el precio que debemos pagar por mantener los ojos abiertos. Quizás sea este peso el que a veces nos lleva a la locura. Antes de volver al mundo del que alguna vez salimos, antes de volver a la ceguera voluntaria (o involuntaria) en la que estuvimos sumidos parte de nuestras vidas, crear un nuevo mundo de ideas puras, parece una oferta tentadora. Sería todo tan simple: desaparecería la contradicción de formar parte de algo que debimos abandonar hace tiempo, pero que por cobardía jamás hacemos.

Ilusamente pretendemos cambiar las cosas, en un pequeño intento de acallar los ensordecedores gritos y de mantenernos en una vigilia constante donde el sopor acecha… y muchos sucumben.
El resistir puede llevar a la locura… el exceso de conciencia puede borrarla por completo… tantas veces me has gritado con fuerza estas conclusiones, pero creí que el desear con igual fuerza que no fueran ciertas podría hacerlas desaparecer, y acallar los gritos… pero el silencio implicaría la pérdida de la conciencia.

Frente a esto tenemos entonces dos opciones: cerrar los ojos y dejar que el sopor nos invada hasta que volvamos a dormir, o mantenerlos abiertos en la vigilia constante que irremediablemente nos levará algún día a la locura, a menos que tengamos el coraje de dejar de
ser parte por completo.

Espero algún día tener el coraje…

1 Comments:

Blogger Nicolás Aldunate Villafrade said...

ahogate en la locura, es la única apariencia que niega lo aparente. Es un camino de muy cobardes o de muy valientes, de muy tontos o de muy inteligentes, de muy humanos o de muy animales. La contradiccion es lo que unico que permanece, que no cambia y que nos invade; abrazala.

8:45 AM  

Post a Comment

<< Home