En lo poco que va del año, han sucedido muchas cosas importantes a nivel de país y a nivel UC. Irremediablemente esto nos lleva a preguntarnos en qué medida esto se acerca o se aleja de nosotros y que incidencia podemos tener en lo que nos rodea. Y muchas veces no nos damos cuenta que tenemos mayores posibilidades de cambiar nuestro entorno de las que imaginamos.

Empecemos por casa. Este año se lograron ya cambios importantes a nivel de universidad respecto del tema del cobro de matrículas. Ahora el centro de la polémica es el nuevo sistema de ingreso. ¿Hasta donde podemos incidir en las decisiones que toma la Universidad? La verdad es que podemos y tenemos el deber de incidir en lo que respecta a nuestra educación, pero muchas veces olvidamos que el incidir está en nuestras manos y que para eso, no hay que pedir permiso, solo hay que tener la determinación. Pero nuestra participación debe ser responsable y requiere de interés, información, discusión y trabajo en conjunto con todos los estamentos involucrados.

Los medios nos llenan día a día de información y a veces parece difícil distinguir entre lo importante y lo irrelevante. Escuchamos o leemos sobre lo que pasa en nuestro país mientras pensamos en las pruebas, los informes y los papers que hay que leer para la semana, y muchas veces hacemos todo lo demás a un lado. ¿Y entonces qué? Entonces dejamos de incidir en nuestro entorno y olvidamos que podemos decidir qué queremos vivir y cómo vivirlo, que lo que ocurre en nuestro entorno también depende de nosotros, y dejamos de hacernos cargo.

Hagámonos cargo